Tips que no sabías para que el pollo al horno te quede como siempre lo has querido

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La carne de pollo es una proteína que se destaca por su sabor, valor nutricional y por supuesto, versatilidad. Como eres todo un amante de la cocina estamos seguros que este producto nunca falta en el congelador, es que no contar con ella sería inimaginable por sus infinitas formas de cocinarlo y beneficiarse.
En este artículo, te enseñaremos cómo preparar paso a paso pollo al horno; una forma
muy popular de cocinarlo.

Pollo al horno

El clásico de los clásicos que a todos les gusta

El truco está en precalentar el horno eléctrico junto a su bandeja (dónde colocarás las presas) a 200 grados durante 15 minutos. No olvides está práctica y verás cómo el pollo queda crujiente.

En su preparación, fíjate que todas las partes de la proteína se condimenten en su totalidad por dentro y por fuera con sal y pimienta negra. Evita a toda costa dejar espacios sin aliño, así tu pollo quedará exquisito por completo.

Para que el pollo no se reseque unta agua y/o aceite de oliva poco antes de introducirlo en el horno, así lo protegerás de la alta temperatura y conservarás los líquidos propios de la proteína.

Cuando lo introduzcas al horno, déjalo cocinar a 180 grados durante 15 minutos, sácalo, dale la vuelta y hornea por otros 15 minutos. Luego, colócalo con la pechuga hacia arriba y déjalo hornear por 30 minutos. Para terminar, coloca la pechuga boca abajo y espera 25 minutos, así los juegos y la grasa se desplazarán a esta zona.

Para el tiempo de reposo, se recomienda dejarlo en el horno por 10 minutos. De esta manera, los jugos del pollo se reabsorben en las libras y no pierde jugosidad. Al servirlo, recuerda acompañarlo con guarniciones como arroz, papas o ensaladas para realzar su sabor al máximo.

Y como último, pero no menos importante, te recomendamos aprovechar los jugos que suelta el pollo para preparar salsas que realzan tus recetas, como estas que te compartimos a continuación:

Recetas