3 tipos de preparaciones con pollo que te encantarán

Las recetas con pollo son un clásico de la cocina casera. Su preparación parece simple pues se cree que basta con condimentar el pollo, cocinarlo y ¨listo. Sin embargo, lograr que esta carne quede jugosa mientras que su corteza termine crujiente, requiere de una técnica particular. Sigue los consejos que te presentamos a continuación para que el pollo te quede perfecto.

Antes de empezar con las distintas preparaciones, asegúrate de contar con un pollo limpio y listo para preparar. Si usas Mr. Pollo, no tendrás que preocuparte de esto, su calidad es excepcional gracias a sus altos estándares dentro del proceso de producción. Además, su empaque 100% hermético mantiene el producto libre de contaminación y bacterias desde que sale de la planta de producción hasta que llega a tu hogar.

A la plancha

Consigue un pollo jugoso y dorado con estos pasos:

Iguala la dimensión de la pechuga y los muslos: estas presas tienen una forma irregular y siempre se cocinan mejor por un lado que por otro. Te recomendamos golpear la carne con un mazo o un rodillo de cocina para igualar lo mejor posible su grosor. No se trata de dejarla fina, sino de quitar le un poco la forma redonda y aumentar la superficie de contacto con la plancha.
Condiméntalo con sal, pimienta y las especies de tu gusto. Una vez sazonado, coloca aceite en una sartén a fuego medio – alto, deja que se caliente y coloca las piezas en la sartén. Deberán cocinarse en unos 4 o 5 minutos por cada lado dependiendo de su tamaño.

Recuerda que para este tipo de preparación los filetes de muslo o pechuga de Mr. Pollo son ideales. Úsalos y pon en práctica estos consejos, para obtener un pollo más jugoso y apetecible.

Al horno

El pollo al horno es la receta infaltable en los hogares por su facilidad. Logra prepararlo de la manera correcta con estos tips:

Marina el pollo y déjalo reposar:
Para asegurar la jugosidad y el sabor, extiende una capa de mantequilla entre la piel y la carne, puedes aromatizarla con pasta de ajo, pimienta, ralladura y jugo de cítricos, hierbas y especias. Después de untar esos ingredientes, conviene dejarlo reposar cubierto en refrigeración; antes de introducirlo en el horno. El reposo ayuda a que la carne se impregne de matices y aromas y garantiza una explosión de sabor cuando lo degustes.
Ten listo el horno:
Como norma general, precalienta el horno a 180 ºC y calcula el tiempo de cocción necesario en función del peso del pollo. El pollo estará listo cuando alcance los 74°C, para saberlo necesitas un termómetro de cocina; mide la temperatura de la carne cada cierto tiempo. Ten presente que no todos los hornos son iguales, por lo que te recomendamos probar el punto exacto del tuyo para que tu pollo quede exquisito. Solo recuerda colocar el producto en una bandeja por la mitad del horno para que reciba el calor tanto por arriba como por abajo.

Recuerda: para conservar el sabor y jugosidad de tus presas, déjalas reposar durante unos minutos antes de cortarlas.

Estofado

Logra que este plato insignia de la gastronomía ecuatoriana deleite el paladar de tu familia con estos consejos. Para ello toma en cuenta lo siguiente:

Puedes cocinar tu pollo con o sin piel, depende de tu gusto. Si prefieres dejarla, seguramente te encanta el pollo bien dorado. Para ello, sella la carne a fuego alto durante unos minutos en la sartén, esto ayudará a conservar sus jugos.
Si buscas una receta con mucho sabor, cocina tu pollo con verduras y algunas papas en una misma sartén. Te quedará un guiso delicioso.
Al cocer el pollo, asegúrate de que las presas estén absolutamente sumergidas en agua con el fin de obtener una cocción uniforme. Tener presas de tamaños similares ayudará en gran medida a este propósito.
Una vez colocada el agua, cuece el pollo a baja temperatura, tapa y deja más o menos 30 minutos, si tiene piel y huesos; a la mitad, de diez a quince minutos. Recuerda que el tiempo cambia con forme el tamaño.
Evita que la carne se vea rosada. Uno de los trucos infalibles para ver si el pollo está listo para comer se basa en pinchar con un tenedor o cuchillo. Si la carne no sangra o no se ve rosa por dentro, el pollo está listo.

Conseguir un pollo jugoso, lleno de sabor y con el dorado perfecto será más fácil con estos tips. Recuerda ajustar estos trucos según tu tiempo y conveniencia, con la práctica dominarás la técnica y lograrás el pollo perfecto.